Cástaras hoy

 

Homenaje a don Jaime

 

Placeta Cura Jaime

Un acontecimiento desacostumbrado ha venido a animar este año el verano de Cástaras. A propuesta de los mayordomos de san Miguel de 2010, la corporación municipal reunida en pleno extraordinario, acordó el pasado cinco de agosto dar el nombre «cura Jaime» a la placeta situada entre el Hogar del Jubilado y la puerta de la casa adosada a la iglesia, donde cada verano, desde hace más de veinte años, habita Jaime Guardia Buendía, el cura homenajeado.

 

Texto de la moción y acuerdo adoptado en el acta del pleno.

 

3°.- MOCIÓN DE LA ALCALDÍA EN RELACIÓN A D. JAIME GUARDIA BUENDÍA

En este punto se entró a debatir una moción de la Alcaldía en relación al próximo homenaje que se llevará a cabo en la persona de D. Jaime Guardia Buendía, sacerdote jubilado, natural y vecino de Cástaras, que a lo largo de su quehacer en diferentes destinos eclesiásticos ha demostrado una dedicación y una entrega a todo el que por una razón u otra ha solicitado su ayuda. Seguidamente dio cuenta a título informativo de los destinos en los prestó servicio, desde su ordenación en 1957. Fue párroco de Albuñol (1957-60), Juviles (1960-76), Fuente Vaqueros (1976-84) y en la parroquia de San Juan de Ávila de Ganada (1984-95). Igualmente prestó servicios en labores administrativas en el Arzobispado de Ganada, entre los años 1976 a 1984. La jubilación le llegó en 1995. Vistos los antecedentes, por el Alcalde se propuso que en la línea de ese homenaje que se le va a realizar, el Ayuntamiento adoptara acuerdo en el sentido de que se le diera su nombre a una placeta contigua a su domicilio en Cástaras. La placeta se llamaría «Placeta del cura Jaime». Debatida la propuesta por los allí reunidos, por unanimidad de los siete miembros que componen la Corporación, se acordó rotular la placeta contigua al domicilio de D. Jaime Guardia Buendía, como «Placeta del cura Jaime».

 

Un momento del acto. En la imagen Alberto Carbelo, Jaime Guardia y Antonio Rodríguez. (Extraído del video Homenaje a don Jaime de Vicenta Lupiañez).

 

En un sencillo acto que duró poco más de cinco minutos, celebrado en la misma placeta el viernes previo a las fiestas de San Miguel, dirigieron breves palabras a los castareños y forasteros congregados para la ocasión, en primer lugar el piostre, Antonio Rodríguez, seguido por el alcalde, Jesús Alberto Carbelo y finalmente el homenajeado, Jaime Guardia Buendía. Estas fueron sus locuciones:

 

Antonio Rodríguez, piostre de san Miguel 2010.

Buenas tardes.

Como piostre de las fiestas de este año acordamos presentar al Ayuntamiento una propuesta para que le dedicaran a don Jaime una plaza o una calle. El Ayuntamiento ha tenido a bien dedicársela y ahora el señor alcalde dirá cómo y cuando.

Estamos yo creo que todos orgullosos de que se le haya dedicado a don Jaime, como castareño de nacimiento, y que lo hemos tenido siempre al servicio de todos; todo el que lo ha necesitado siempre lo ha encontrado. Por lo tanto podemos sentirnos orgullosos de que el ayuntamiento le haya dedicado esta plaza.

Y por mi parte nada más. Pasarle la palabra al señor alcalde para que explique los motivos de esta decisión.

 

Jesús Alberto Carbelo, alcalde de Cástaras

Buenas tardes a todos los concurrentes, vecinos, forasteros y amigos en general.

Hoy es un día señalado, como bien sabéis, por las fiestas de san Miguel. Quiero dirigirme a vosotros brevemente para desearos unas buenas fiestas 2010. Sobre todo, fundamentalmente para  homenajear, lo que es para mí un placer y un privilegio, a don Jaime Guardia Buendía, o Jaime, como lo conocemos muchos.

Jaime, hijo de este pueblo y cura, que a lo largo de su dilatada vida eclesial ha llevado el nombre de Cástaras con orgullo y ha puesto en práctica lo que muchas veces dice en el púlpito y ha manifestado: «que donde se esté y como se esté, se debe ayudar a un vecino; uno a otro». Cosa que él ha practicado siempre con la gente de Cástaras y Nieles, y me consta que también lo ha hecho por los distintos pueblos por los que ha ejercido su ministerio.

Con motivo de este acontecimiento, quiero manifestaros que en el ayuntamiento, en representación de todos vosotros y en pleno extraordinario celebrado el cinco de agosto de 2010, es decir, el jueves pasado, se ha acordado por unanimidad dedicarle una calle; y qué mejor lugar que la placeta donde vive. Para que se perpetúe su nombre y se recuerde siempre con agradecimiento a la permanente disposición para ayudar en todo lo que ha podido actualmente, puede o podrá, a todos nosotros. En concreto, y ya lo veréis, se le va a denominar el lugar Placeta cura Jaime; primero porque es del pueblo y segundo porque lo tratamos con esa confianza.

No quiero extenderme más. Sé que este gesto del Ayuntamiento os va a gustar, porque se considera justo y sé que conmigo lo vais a aprobar.

Termino dándole la palabra a don Jaime, o al cura Jaime, para que él, personalmente, os diga unas palabras, como persona importante de este pueblo y de estas fiestas.

 

Jaime Guardia Buendía, cura homenajeado.

Yo voy a decir... voy a decir tres cosas, muy sencillas, como sabéis que yo siempre en mi predicación he sido sencillo y corto, no me alargo mucho.

Tres ideas:

Primera:

Como es natural, darle las gracias más efusivas, de corazón y de verdad al ayuntamiento de Cástaras, y especialísimamente a Alberto, como alcalde de Cástaras. Mi agradecimiento más enorme por este hecho tan extraordinario de tener la deferencia de dedicarme una calle de mi pueblo.

Segunda idea:

En mi vida, como en la vida de muchas gentes, hay contradicciones; y en la mía, desgraciadamente, también la ha habido. Mientras que la jerarquía de la Iglesia, los míos, me han proscrito, el ayuntamiento de Cástaras, ha tenido el honor de dedicarme una calle de mi pueblo.

Tercera idea:

Se ha dicho muchas veces que Cástaras está dividido. No. Cástaras han querido dividirlo. Personas extrañas al pueblo y, desgraciadamente, a lo mejor, se ha unido alguien del pueblo. Pero dividido no. Y lo tenemos hoy aquí si no está dividido. Porque hay alguien que nos une a todos. Y se llama san Miguel. ¡Ése es el que nos une a todos!

[...]

 

Al decir que la jerarquía de la Iglesia lo ha proscrito, don Jaime debe referirse a la restricción de las licencias ministeriales para celebrar, administrar sacramentos y predicar a la que está sometido, dentro de la parroquia de Cástaras desde hace dos años.

Una placa de madera con piezas cerámicas sobrepuestas perpetuará la memoria del cura Jaime, apreciado castareño nacido en 1930 y ordenado presbítero en 1957, que ha desempeñado su ministerio sacerdotal en distintas parroquias de la diócesis de Granada y, desde hace muchos años, pasa la temporada estival en su pueblo natal.

Sin temor a equivocarnos, podemos decir que se trata de la primera ocasión en que el ayuntamiento de Cástaras otorga a un hijo del lugar esta clase de distinción, aunque no es la primera vez que don Jaime recibe merced del ayuntamiento, pues en mayo de 1957 los ediles de Cástaras, entonces presididos por Miguel Muñoz Navarrete, acordaron que el municipio contribuyera con doscientas cincuenta pesetas a los gastos ocasionados con motivo de su primera misa cantada en el pueblo.

Recuerdos de Cástaras se une al homenaje con esta página, felicitando a don Jaime, a los proponentes y a la corporación municipal.

Recorte de la página  16 de IDEAL, edición de Granada, 10 de agosto de 2010, con la noticia del homenaje.

(Cortesía de la Sección de Documentación de IDEAL).

 

Jaime Guardia Buendía, cura castareño homenajeado por el ayuntamiento y mayordomos de Cástaras. (Foto: Laura García).

Placeta Cura Jaime. En la fachada del Hogar del Jubilado destaca la placa con la nueva denominación. (Foto cortesía de Miguel A. Alonso).

Rotulación definitiva que perpetuará la memoria de don Jaime en Cástaras.

Placa de madera con sobrepuestos de cerámica colocada originalmente con la nueva denominación del espacio público. (Foto cortesía de Miguel A. Alonso).