Pocklington: del árabe andalusí al-Barqūq 'los albaricoqueros'.
Topónimo que aparece únicamente en los habices de Cástaras (1527), sin que exista un estudio específico sobre su etimología. Como hipótesis de trabajo no avalada por estudios académicos, proponemos que podría ser una adaptación romance condensada del nombre propio de respeto (kunya) Abū al-Šayj Yaḥyā, que significaría 'pago de Abexyahia'.
DLE
m. olivo.
DLE (Del ár. hisp. arrúb‘, y este del ár. clás. rub‘, cuarta parte).
f. Peso equivalente a 11,502 kg.
Topónimos documentados únicamente en los habices de 1527, sin interpretación confirmada ni estudios específicos. La escasa presencia documental y la antigüedad del registro dificultan su análisis.
Como hipótesis de trabajo se propone que estaría relacionado con el término árabe al-ḥawz ‘cercado’ o ‘pago’, seguido de distintos calificativos: Aduzduqui podría derivar de al-ḥawz ad-daqīq ‘el cercado estrecho’ o ‘el cercado de la harina’. Aduzdarque podría proceder de expresiones como al-ḥawz dār al-qarya ‘el cercado de la casa de la alquería’ o dār al-qāḍī ‘de la casa del juez’. También se contempla una posible evolución desde ad-darb ‘camino’, como ‘el cercado del camino de la alquería’. La variación final (-duqui / -darque) se debe a diferencias de interpretación de la grafía manuscrita.
Aha (Padilla); Oha (Espinar).
Aha, primer componente del topónimo, presenta dificultades interpretativas debido a su brevedad y a la variabilidad de las transcripciones, posiblemente fruto de errores acumulados. No obstante, se propone como hipótesis de trabajo —no confirmada por estudios académicos— que aha podría interpretarse como una forma alterada de al-ḥāffa ‘borde, margen, cerca, valla’, de ar-raḥā ‘molino’ o de al-ḥāja ‘posesión’, como resultado de la pérdida del artículo (al-) y de una simplificación gráfica o fonética.
El segundo componente del topónimo, Alhavz, tiene un origen probable en el árabe al-ḥawz ‘el pago o término rural’ (Martínez Ruiz 1985a), raíz de alfoz, que designa zona, área, territorio, borde o límite’, o ‘sitio estrecho por el que se accede o se sale de montes difíciles o elevados’. También se propone que podría derivar de al-ḥawḍ ‘alberca’ o ‘balsa’, una evolución fonética plausible por la adaptación del sonido ḍ árabe a z.
El topónimo completo podría adquirir el significado de ‘el territorio cercado’, ‘el borde del alfoz’, ‘el margen de la alberca’, etc., interpretaciónes que deben tomarse con cautela.
Se empleó en al-Andalus la forma bárka (ár. clás. barka) como variante de bírka (ár. clás. birka) 'estanque, alberca'. También se documenta la variante bark.
Eguilaz: Del árabe البركة, alberca, estanque pequeño donde recogen el agua para regar las huertas.
DLE: Del ár. hisp. albírka, y este del ár. clás. birkah. f. Depósito artificial de agua, con muros de fábrica para el riego.
DHLE: f. Cantidad de líquido que cabe en una alberca.
Venceslada: Cantidad de agua que cabe en una alberca.
DLE: Del árabe hispánico assáqya, y este del árabe clásico sāqiyah, ‘irrigadora’.
Alhayarat (Padilla) / Alhayatat (Espinar) / Alhayarat y Alhayarcot (Martínez).
Martínez lo relaciona con el árabe ḥaŷar ‘piedra’, cuyos plurales pueden ser aḥŷur, aḥŷar, ḥiŷār o ḥiŷarā.
La terminación -āt es un plural femenino regular, frecuente en la toponimia árabe para designar conjuntos o pluralidades.
En este contexto, Alhayarat podría interpretarse como ‘las piedras’ o ‘los peñascos’, quizás en alusión a un paraje rocoso, un pedregal o un conjunto de formaciones pétreas destacadas en el paisaje.
Alharrba (Padilla) / Alharroba (Espinar) / Alharra (Martínez Ruiz)
Martínez Ruiz: del árabe al-jarrāz ‘el zapatero’. Le atribuye la misma etimología que a Alharraz.
Desde nuestra perspectiva no especializada, nos llama la atención la similitud fonética de las formas documentadas por Padilla (Alharrba) y Espinar (Alharroba) y la voz del árabe hispánico al-jarrūba ‘algarroba’, según el Diccionario de la Real Academia. Nos preguntamos si podría tratarse de un fitónimo y si esta interpretación resulta plausible.
EGUILAZ. alhame, especie de tela de lino o de seda. Túnica, camisa.
DOZY. De aljam o aljem, voz de origen persa, «tela cruda, seda cruda, estofa de seda cruda».
Este topónimo aparece en los habices de Cástaras y Yátor, aunque su presencia es aislada y carece de una interpretación clara hasta el momento. No encontrando etimología plausible en las fuentes habituales, proponemos que podría tratarse de un antropónimo o bien derivar del árabe al-jarrāz 'el zapatero'. El cambio de 'j' a 'h' podría explicarse por una evolución fonética natural en el paso del árabe al castellano medieval.
Martínez propone un origen en el árabe agwār ‘cuevas’ y en magar, con plurales magarra y mugarra, también con el significado de ‘cueva’.
Pocklington da agwār como plural de gār (‘cuevas’) y menciona también magāra ‘cueva’.
Eguilaz recoge al-magār con el significado de ‘caverna, cueva’.
El topónimo del pago parece aludir a una cueva de cierta entidad, quizá la conocida como cueva Fresca.
Del árabe mi’zar, ‘especie de toca o velo’ muy usado en la España musulmana.
Pocklington: diminutivo del árabe maŷbaḥa ‘colmenar’. Pequeño colmenar o colmenarillo.
Martínez Ruiz: lo menciona entre topónimos cuyo origen presenta dificultades para su identificación.
No se ha encontrado una etimología clara para este topónimo, documentado únicamente en Cástaras. Gómez-Moreno lo menciona en su artículo «La Alpujarra», y tanto Espinar como Padilla coinciden en la transcripción.
Se propone su origen en el árabe al-murayyir 'amargo', aunque la conexión semántica no resulta evidente, podría aludir simbólicamenta a la amargura causada por la muerte.
Pocklington: Alquiniça/Quiniça,variante local de kanīsa, que significa ‘iglesia’.
Topónimo referido a un pago situado junto a la iglesia (antigua mezquita), la fuente y el cementerio primitivo en el Barrimedio de Arriba. Aunque su origen es incierto, la hipótesis etimológica más probable lo vincularía con el término árabe (al-)qasṭal, derivado del latín castellum. Según Dozy (1881: II, 344-345), esta palabra solía designar una 'fuente', 'manantial' o 'canal', significado que concuerda notablemente con la ubicación del pago «junto a... la fuente». La evolución fonética (al-)qasṭal > (Al)quistar/ir se explicaría por el fenómeno de la imāla (un cambio vocálico de 'a' a 'i'), común en al-Ándalus. Otras propuestas, como una derivación de qaṣar 'palacio' o un significado de qasṭal como ‘castaños, castañas’ o 'castañar', según Martínez o Pocklington, se consideran menos probables por razones fonéticas o contextuales. Por tanto, pese a la falta de certeza, la interpretación relacionada con una fuente o canalización de agua se considera la más fundamentada.
DLE: Del árabe hispánico arrabáḍ, y este del árabe clásico rabaḍ.
Pocklington: rabaḍ ‘arrabal, barrio periférico’.
Arrabal designa los barrios situados fuera del recinto amurallado de una ciudad o villa (‘suburbio, barrio exterior’). La presencia en Cástaras de un barrio, aparentemente significativo, sugiere la existencia de un ḥiṣn (castillo, castillejo o estructura fortificada), lo cual se confirma por una mención en el Libro de apeo y repartimiento del lugar de Cástaras. Este topónimo solo aparece en Cástaras en el Libro de habices de 1527.
Topónimo que aparece en los habices de 1527 en Cástaras y Pórtugos, cuya etimología no ha sido confirmada por estudios académicos. Su origen y significado permanecen sin esclarecer.
Como hipótesis de trabajo no confirmada, se propone que podría derivar del árabe al-Jabrāʾ o al-Jabra con el significado de 'lugar de la noticia, del saber o de la revelación
'.
Desde esta perspectiva, Alxubra podría interpretarse como «el lugar donde algo se hace visible, se descubre o se revela». Esta interpretación se basa en la raíz árabe j-b-r, semánticamente asociada con el conocimiento, la información y la revelación. Así entendido, Alxubra designaría un punto en el que el paisaje «asoma», el territorio «se revela» o el saber «se manifiesta», lo que podría vincularlo con el paraje actualmente denominado la Asomadilla.
Martínez: del árabe jandaq ‘barranco’ y al-āqmār ‘la luna’.
Este topónimo ha sido objeto de estudio en el apartado dedicado a los barrancos.
Su significado sería ‘pago del barranco de la luna’.
DLE (Del lat. vulg. *asciāta, de ascĭa, azuela, especie de hacha).
f. Instrumento que consiste en una lámina o pala cuadrangular de hierro, ordinariamente de 20 a 25 cm de lado, cortante uno de estos y provisto el opuesto de un anillo donde encaja y se sujeta el astil o mango, formando con la pala un ángulo un tanto agudo. Sirve para cavar tierras roturadas o blandas, remover el estiércol, amasar la cal para mortero, etc.
DLE: Olivo.
Topónimo documentado exclusivamente en los habices de Cástaras, sin interpretación clara ni estudios previos en la bibliografía consultada. No se han hallado etimologías plausibles en las fuentes habituales, por lo que su origen permanece incierto. Las formas Azueya (Padilla), Aznera (Espinar) y Azneya, según nuestra interpretación, dificultan el análisis y ofrecen resultados muy divergentes.
Sin embargo, si aceptamos nuestra lectura como correcta, podríamos proponer que Azneya derive de as-sāniya, para la cual Pocklington propone el origen árabe andalusí al-Sāniya ‘la aceña’; lo mismo sugieren Martínez , Corriente, Dozy, etc. Esta evolución presenta dificultades fonéticas —la adaptación inicial (as-sā-) a Az-, la reducción de la vocal larga (-ā-) y la transformación de la secuencia -niya en -neya—, pero, a pesar de no ser simples, merece la pena considerarla por el resultado: ‘pago de la aceña’ o ‘del molino harinero’.
Este elemento, esencial para las formas de vida rurales hasta mediados del siglo XX, no aparece en los habices de Cástaras. Su ausencia podría quedar suplida con la mención de este pago, que, por estar apeado en las cercanías de la fuente Caliente, podría coincidir con el molino de la Rambla.
Martínez Ruiz: Del árabe saqīfa ‘pórtico, galería cubierta’; también ṣuqūf ‘umbracula, tecta’ (latín), es decir, ‘estructura para dar sombra, techo’. Espacio cubierto de uso privado o público con función de cobertizo o como lugar de reunión para determinados actos sociales. La voz ha sido sustituida por la latina tinao.
Padilla: Cobertizo que preserva del temporal a los ganados, pero que también sirve como punto de reunión de los habitantes de un lugar en determinados actos sociales.
Carballeira: Galería o cobertizo que sirve de lugar de reunión al resguardo de las inclemencias del tiempo. Caseta en el campo para guardar los aperos de labranza.
Espinar: La açaquifa o saqifa significa pórtico y galería cubierta. El nombre açaquifa o azaquifa fue luego desplazado por el de tinao o cobertizo que preserva del temporal a los ganados y la reunión de personas. Deriva del latín tigna, plural de tignum, que significa ‘viga’, de donde proceden tinada o tinado.
(Del hispanoárabe qatnīya (árabe qatnīya)), zahina, cereal semejante al maíz.
DLE (Del ár. hisp. qaṭníyya, y este del ár. clás. quṭniyyah).
Pocklington: del árabe andalusí al-ḥāffa ‘borde, margen, cerca, valla’, y mitāʿ, variante andalusí de matāʿ ‘de, propiedad de’ más un antropónimo que interpretamos como Hasán. Podría interpretarse como ‘el margen de Hasán’ o ‘la cerca de Hasán’
Pocklington: del árabe al-ʿayn ‘la fuente’ y al-dafī ‘caliente, templado’. El topónimo significa ‘fuente caliente’, en referencia a la conocida Fuente Caliente de Cástaras, cuya identificación ha sido posible gracias a la pervivencia del nombre y su aparición reiterada en los habices, como como se detalla en el apartado dedicado a la Fuente Caliente.
Pocklington: El término Ayni proviene del árabe ʿayn, que significa 'fuente' o 'manantial'. El componente Alquibir proviene del árabe al-Qabīr, que significa 'grande' o 'mayor'. Juntos, ambos términos se refieren a la Fuente Grande, así denominada también en la partida 34, entre otras.
Pocklington: Del árabe al-ʿayn ‘la fuente’ y al-naŷŷār ‘carpintero’. ‘Fuente del carpintero’.
Pocklington: el árabe andalusí ʿAyn al-Ṣurayṭ, ‘la fuente del pequeño camino elevado’.
El componente Ayn proviene del árabe ʿayn, que significa ‘fuente’ o ‘manantial’, y el segundo término deriva de la raíz árabe ṣirāṭ, cuyo significado principal es ‘camino elevado’, con el sufijo -ayte / -ait actuando como diminutivo.
Interpretamos el topónimo como ‘la fuente del caminillo alto’ y, en una lectura más atrevida, como ‘la fuente del caminillo al Barrio Alto’, dada la ubicación que creemos probable.
Sabiendo que se trata de una fuente, Hayralxata debe ser una contracción de ʿayn ḥārat šaṭa que podría traducirse como 'fuente del barrio largo' o 'del barrio de la ribera' o 'fuente del campo largo' o 'del campo de la ribera' (véase Harat Xata).
El topónimo Ayçoad, documentado en los habices de 1527 con diversas variantes gráficas como Ayçada, Ayça Ada, Ayçohad y Ayçaada, parece hacer referencia a una única localización, probablemente vinculada a una propiedad de la familia Ayça / Yça, situada en las inmediaciones de la mezquita aljama.
La variabilidad en las desinencias podría explicarse tanto por las particularidades de la pronunciación árabe local como por la interpretación fonética realizada por los escribanos al transcribir los sonidos semíticos al romance, así como por las lecturas posteriores de los transcriptores modernos. En cualquier caso, la preservación constante de la raíz Ayça refuerza la hipótesis de que el topónimo se vincula a un linaje con este nombre, lo que sugiere que su significado en la lengua vernácula de la época pudo haber sido algo como «el lugar de los Ayça» o «perteneciente a los Ayça», o alguna fórmula equivalente.
Topónimo que aparece únicamente en los habices de Cástaras, sin interpretación clara y que no ha sido objeto de estudio. La etimología de este término es incierta. No existen fuentes para respaldar propuestas plausibles.
vancal / vancales (plural) / vancalejo (despreciativo)
DLE: Quizá del árabe hispánico manqála.
Topónimo que aparece en los habices de Cástaras (1527), pero que no ha sido objeto de estudio específico en la bibliografía disponible. El libro de Apeo y Repartimiento de Cástaras de 1574 menciona el pago de Garnite, tal vez el mismo de los habices con grafía distinta, que Gómez-Moreno (1946; 11) relaciona «quizá de grania, granero». La etimología no está confirmada. Trillo y Hernández (1988: 288), al estudiar los habices de 1501, mencionan el fadin Barnit Almoroch en Cástaras y relacionan la segunda parte del nombre, Almoroch, con el árabe murūŷ (plural de marŷa, ‘llano’, ‘prado’), sin pronunciarse sobre Barnit. Dado que Barnit no presenta una morfología ni una raíz reconociblemente árabes, consideramos plausible que se trate de un antropónimo (posiblemente bereber o una forma alterada del romance), como ocurre con frecuencia en otros pagos mencionados en los habices.
Especie de corpiño usado por las moriscas del reino de Granada.
Especie de capa de la época.
Pocklington: del árabe andalusí [al-]Qasṭala ‘el castaño’.
Mar tínez: Del árabe qastalla 'castaño'. No se trata de un romancismo sino de una palabra que penetró en el árabe antes de que llegara a la península ibérica
Cabe señalar que en la actualidad una loma situada en el cerro Quemado del término de Cástaras lleva el nobre de el Castaño.
Alganda (Padilla), Algauda (Espinar).
Mar tínez: Del árabe granadino qaṭra ‘parcela de tierra’, ‘haza’, modificación del árabe quṭr ‘porción de tierra’.
La segunda parte del topónimo presenta dificultades de identificación. Si consideramos una posible interpretación errónea de Algayda,
Martínez (2002: 350) documenta en el folio 162r, línea 28, un Fadín Algaida en Cástaras, que en realidad corresponde a Juviles.
Pocklington (2016: 252) propone que este término deriva del árabe andalusí Faddān al-Gayḍa, ‘el campo de la espesura’, donde
gayḍa significa ‘bosque, espesura’. De ser así, el topónimo completo adquiriría el significado de ‘haza del bosque’.
Por su parte, el Diccionario de la Real Academia Española (1780) recoge Algayda como una voz antigua con el significado de ‘bosque o sitio lleno de matorrales espesos’.
A partir de estas premisas, se podría interpretar que Catrat Algaida haría referencia a un ‘terreno lleno de matorral’.
[Del lat. cĭbata, ‘pienso en general’. Pronto se especializará para el lat. hŏrdĕum, conservado como ordio en alto Aragón y Navarra].
DLE (Del lat. cibāta, t. f. del part. pas. de cibāre, cebar).
1. f. Planta anual de la familia de las Gramíneas, parecida al trigo, con cañas de algo más de seis decímetros, espigas prolongadas, flexibles, un poco arqueadas, y semilla ventruda, puntiaguda por ambas extremidades y adherida al cascabillo, que termina en arista larga. Sirve de alimento a diversos animales, y tiene además otros usos.
2. f. Conjunto de granos de esta planta.
COROMINAS. Posible origen vasco de zinzerri.
DLE (Formación onomat. de or. inc., quizá del vasco zinzerri, campanilla del perro).
m. Campana pequeña y cilíndrica, tosca por lo común, hecha con chapa de hierro o de cobre, que se usa para el ganado y suele atarse al pescuezo de las reses.
Trillo y Hernández: del árabe al-sahla 'la llanura' o 'el valle'.
Topónimo que aparece en los habices de Cástaras y de Notáez, escrito como Chupina en Cástaras y como Chupina, Chupyna y posiblemente Chupilla en Notáez. Su interpretación es incierta y no ha sido objeto de estudio. No existen fuentes documentales que respalden propuestas etimológicas plausibles. Se podría considerar como hipótesis una conexión conel término árabe šiʿb, frecuente en toponimia para designar una 'quebrada', 'hondonada' o 'paso entre montañas' lo que concordaría con la orografía del terreno bajo estudio. La evolución fonética del sonido inicial árabe /ʃ/ al castellano /tʃ/ (ch) es posible, aunque no siempre regular y el sufijo -ina podría actuar como diminutivo, sin embargo la transformación vocálica y la aparición de la p presentan serias dificultades.
Del árabe sitāra, derivado del árabe sátar cubrir.
Cortina o tapiz.
Del latín cŏsta, español cuesta y derivado costal.
Saco grande de tela.
DLE (Del lat. costa, costilla).
m. Saco grande de tela ordinaria, en que comúnmente se transportan granos, semillas u otras cosas.
Cotaybit es un topónimo de ocurrencia única con esta morfología en los libros de habices y no ha sido objeto de estudio específico. Proponemos, siguiendo a Pocklington, su origen en el árabe qaṭʿa (‘rebaño o manada de ganado; corte’) o en qiṭʿa y quṭʿa (‘parcela de tierra’), con una posible adaptación fonética o sufijación no documentada en -aybit, quizás fruto de un proceso de transcripción defectuosa o de evolución local del topónimo. Alternativamente, se sugiere que podría proceder del diminutivo árabe Quṭayb ‘pequeño polo/centro’, o nombre personal más un sufijo diminutivo mozárabe -it. Esta hipótesis también explica la terminación -aybit como una estructura híbrida dentro del propio nombre.
Martínez: Padul deriva del latín paludem (‘laguna, charca’), con metátesis en latín vulgar: padulem. Se trata de un topónimo frecuente en las provincias de Granada y Málaga.
El compuesto Cotaybit de Padul parece referirse a una parcela secundaria o a un pequeño hito o lugar, dentro del pago de Padul, o bien a un espacio vinculado con la actividad pecuaria reforzando así su sentido agrícola-ganadero. La estructura híbrida del nombre, que combina un elemento árabe con otro romance, sugiere una zona de aprovechamiento agrario en un entorno bajo o húmedo. Este vínculo con el pago de Padul se ve confirmado por su mención en la partida inmediatamente anterior.
Topónimo de ocurrencia única que no ha sido objeto de estudio. Proponemos, siguiendo a Pocklington, su origen en el árabe qaṭʿa (‘rebaño o manada de ganado; corte’) o en qiṭʿa y quṭʿa (‘parcela de tierra’), con una posible adaptación fonética. La terminación -ahat podría responder a una variación dialectal o a una deformación en el proceso de transcripción. Su morfología sugiere relación con Cotaybit.
DLE (Del dim. de cuarta).
Medida de capacidad para áridos, cuarta parte de una fanega, equivalente a 1387 cl aproximadamente.
Carballeira: Unidad de medida de riego que ha dado lugar a más de una hipótesis sobre su significado: (çumen) cantidad de agua equivalente a una azumbre; tiempo de riego de una hora de duración. También (zumen) una octava parte; excepcionalmente una décima parte.
Padilla: Medida muy utilizada en las alquerías alpujarreñas, equivalente a 1/12 de una fanega de tierra, referida al riego como la cantidad de agua necesaria para regar una superficie de 537 m² o un marjal.
Pocklington: del árabe andalusí al-Dayr 'el convento cristiano'.
DLE: adj. Dicho de una tierra o de un campo: Sin cultivar ni labrar. U. m. c. s. m. U. t. en sentido fig.
Martínez Ruiz: Término utilizado para referirse a terrenos sin cultivar ni labrar, comúnmente asociado a tierras abandonadas o de escaso rendimiento, que en ocasiones se emplea en sentido figurado para hacer referencia a situaciones estancadas o poco productivas.
Padilla: Dícese de la tierra sin cultivar ni labrar, a menudo considerada improductiva o descuidada.
derivado de espada en el sentido etimológico de ‘pala de artesano’ o ‘espátula’.
DLE (De espada).
Macerar y quebrantar con la espadilla el lino o el cáñamo para sacarle el tamo y poderlo hilar.
Del latín stuppa.
DLE (Del latín
stuppa).
1.
f.
Parte basta o gruesa del lino o del cáñamo, que queda en el rastrillo cuando
se peina y rastrilla.
3.
f.
Tela gruesa que se teje y fabrica con la hilaza de la
estopa.
farha ‘toca’
Las tres formas consignadas: fara, farca y farha se pueden relacionar con el árabe granadino farja ‘toca sagrada de monja’.
Del árabe fanīca ‘saco grande’, ‘costal’, ‘medida de capacidad.
DLE (Del ár. hisp. faníqa, medida de áridos, y este del ár. clás. fanīqah, saco para acarrear tierra).
1. f. Medida de capacidad para áridos que, según el marco de Castilla, tiene 12 celemines y equivale a 55,5 l, pero es muy variable según las diversas regiones de España.
2. f. Porción de granos, legumbres, semillas y cosas semejantes que cabe en esa medida.
Topónimo del que se registra una única ocurrencia en los habices de Cástaras de 1527. La lectura del manuscrito presenta dificultades, lo que ha dado lugar a transcripciones como Hariayx y Farieyx. No tiene interpretación clara y no ha sido objeto de estudio específico y no se documentan etimologías en las fuentes habituales.
Para la transcripción Hariayx, proponemos como hipótesis especulativa —sin confirmación en fuentes académicas— su origen en el árabe Ḥarīš, cuyo significado principal es ‘rugoso’. Su raíz abarca un campo semántico más amplio, asociado a la dificultad o la estrechez, lo que sugiere un lugar de terreno abrupto o de acceso complicado. También podría tratarse de un nombre propio, dado que encaja semántica y fonéticamente con la forma estudiada.
Para la transcripción Farieyx, cabría plantear una vinculación con el árabe furūʿ, plural de farʿ, con significados como ‘ramas’, ‘secciones’ o incluso ‘cumbres’. Esta opción también presenta dificultades tanto fonéticas como semánticas.
La existencia de ambas formas (Hariayx y Farieyx) a partir de una única ocurrencia sugiere dificultad de lectura del manuscrito.
En Dicc.: «Frazada (de frezada), f. Manta peluda que se echa sobre la cama». El origen es desconocido.
DLE (Del catalán flassada).
Eguilaz: Gima.
De chámi, chimi o gimi por la iméla, 'iglesia, oratorio'.
El componente Alquibir proviene del árabe al-kabīr, 'grande' o 'mayor'.
Significa 'mezquita mayor'.
Padilla: Gima. Este nombre se daba a la mezquita donde se realizaba la oración oficial del viernes. En cada ciudad había solo una de estas mezquitas, pero será a partir del siglo VIII esta denominación se extendió toda mezquita de cierta importancia, multiplicándose en número en las ciudades.
Carballeira: Gima. Mezquita aljama donde se efectúa la oración del viernes.
Topónimo que aparece únicamente en los habices de Cástaras de 1527, con tres variantes gráficas referidas a un pago y una peña. En la misma zona se menciona también una alberca con el nombre de Gollires, que consideramos relacionado. No ha sido objeto de estudio específico ni se ha documentado ninguna etimología confirmada.
Podría derivar del árabe, a partir de la raíz qulla, ‘cumbre’, ‘cima de montaña’, coherente con la orografía del entorno. La evolución fonética qulla > Gollar implicaría la sonorización de la q inicial (q > g), un fenómeno atestiguado en otros topónimos granadinos. Esta parece, por tanto, la explicación más probable y coherente con la toponimia regional.
También se se sugiere un posible origen latino, derivado de gula, influido por cuello (como en gollizo), en referencia a una ‘garganta’ o ‘estrechura’, aunque se trata solo de una hipótesis y menos fundamentada en este contexto.
Topónimo de aparición única en los habices de Cástaras de 1527 que no ha sido objeto de estudio. Se considera que podría estar relacionado con el topónimo Gollar / Golyar / Goliar, correspondiente a un pago situado en la misma zona, del que Gollires sería variante evolutiva o forma pluralizada colectiva, con el significado‘las cumbres’o ‘el lugar de las cumbres’, en referencia al paraje donde se localiza.
Martínez Ruiz : del árabe ḥaffa 'borde', 'orilla', 'margen', 'muro de apoyo en los campos' (2002: 620); o del árabe granadino hafa ‘peña enriscada, cerro enriscado, roca de monte, risco de peña’ y del árabe ṣajar ‘roca, peña’ (2002:115).
El topónimo podría significar 'el borde de la peña' o 'peña enriscada rocosa', según se opte por una u otra etimología. La mención «peña que se dice Hafalçara» sugiere una tautología toponímica —recurso frecuente en la toponimia— y remite claramente al Tajo de la Yedra, cuya imponente presencia no podía pasar desapercibida. Así, el nombre habría cristalizado en una forma compuesta y redundante, plenamente coherente con el destacado cerro de Cástaras, elemento esencial de su paisaje.
Hajar (Padilla) / Alhajara (Espinar) / Alhaiar (Martínez).
Martínez: del árabe ḥaŷar 'piedra', plural aḥŷur, aḥŷar, ḥiŷār y ḥiŷarā.
Hajar Abonaym (Padilla) / Alhajara Bonaym (Padilla y Espinar) / Alhaiar Abonamu (Martínez).
Martínez: del árabe ḥaŷar ‘piedra’.
El nombre «Bonaym» podría proceder de Abū Nāyim, un antropónimo árabe compuesto por Abū ‘padre de’ y Nāyim, lo que daría lugar a la traducción literal «la piedra de Abonaym». El topónimo ha sido documentado como Abonaym, Abonamu, y Bonaym, todas con la misma raíz árabe.
Handac (Padilla) / Handar (Espinar).
Martínez: del árabe jandaq ‘barranco’.
Pocklington: jandaq ‘barranco, fosa’.
Muy frecuente en la toponimia de los habices.
Martínez: del árabe jandaq ‘barranco’ y al-āqmār ‘la luna’; ‘barranco de la luna’. Cabe señalar que al-āqmār es la forma plural de qamar, que significa literalmente 'lunas'. Se nos escapa la razón de la interpretación en singular.
Handac Aljoayza (Padilla) / Handar Aljoayza (Espinar).
Martínez: del árabe jandaq al-ŷuwayza ‘barranco del nogalillo’.
Pocklington: Diminutivo de ŷawza ‘nogal, noguera’, del árabe andalusí Jandaq al-Ŷuwayza ‘el barranco del nogalillo’.
El barranco habría dado nombre a este pago, que sería adyacente.
Martínez: del árabe jandaq y romance moral ‘barranco del moral’.
Híbrido arábigo-romance, muy frecuente. Este tipo de combinación lingüística era común en la toponimia de la región.
Martínez: del árabe jandaq al-naŷŷār ‘barranco del carpintero’.
Martínez: Identifica el primer elemento como procedente del árabe jandaq ‘barranco’. El segundo, mazaupa, lo considera 'no identificado', aunque sugiere con reservas una posible relación con el árabe miʿzab ‘desagüe’, por su coincidencia consonántica, pese a presentar diferencias fonéticas con el topónimo.
Corrientes et al.: Plantea con cautela una posible relación con el árabe muṣawwáb ‘corregido’, si bien esta propuesta también presenta problemas fonéticos.
El término aparece también en la partida 74 como nombre de un pago, con las grafías Mavzavpa (Padilla) y Mauzanpa (Espinar).
Martínez Ruiz: Del árabe ḥārat fajjār 'campo del alfarero'.
El término harata se refiere a 'campo cultivado' o 'terreno de cultivo'.
Martínez Ruiz: Del árabe ḥārat ibn Ḥānī o Ḥanāṭi.
El término harata se refiere a 'labrantío' 'campo cultivado' o 'terreno de cultivo'. Siginificaría 'el campo de Ben Hanice' o, mejor, 'las tierras de Ben Hanice'.
Martínez Ruiz: Del árabe hārat ibn Jayir.
El término harata se refiere a 'labrantío' 'campo cultivado' o 'terreno de cultivo', con el significado de 'el campo de Ben Hayr' o 'las tierras de Ben Hayr'.
Martínez: del árabe ḥāra ‘barrio’ y al-naŷŷār ‘carpintero’, ‘barrio del carpintero’.
Pocklington: del árabe ḥāra ‘barrio, calle, barriada’, también ‘caserío’ y al-Naŷŷār ‘el carpintero’.
En algunas ocurrencias, se refiere a un pago, por lo que habría que usar la acepción ḥārt ‘campo cultivado’, que, como es lógico, estaría en las inmediaciones del barrio homónimo.
Haratal Naçir (Padilla) / Haratalnaçar (Espinar) / Harat Alnaçar (Martínez Ruiz).
Martínez: del árabe ḥārat al-nasr 'barrio o caserío del águila, del buitre'.
En función de la transcripción de Padilla, resulta más plausible interpretarlo como antropónimo. Proponemos Ḥārt al-Naṣīr 'campo de Naçir'.
Martínez Ruiz: del árabe ḥarṯ šaṭā 'campo de la ribera o de la orilla'.
La proximidad geográfica documentada sugiere una relación entre este topónimo y la Fuente de Hayraxata, que probablemente se encontraba en este mismo pago.
Del árabe ḥarṯ 'campo, campo sembrado' y xoayaz, palabra que no ha sido objeto de estudio específico.
Martínez: transcribe Hara xoaiz, sin analizar la segunda parte del topónimo.
Como hipótesis de trabajo, se sugiere que xoaiaz y su variante xoayz serían adaptación fonética de una palabra árabe relacionada con un elemento geográfico o topográfico o bien un nombre propio.
Martínez Ruiz: Responde a la evolución castellana del grupo –scj– (del lat. fascia).
Oliver: Del arabe faḥṣ 'campo', 'campiña'. Terreno abierto y relativamente plano, a menudo fértil y adecuado para la agricultura
DLE (Del lat. fascĭa, faja). f. Porción de tierra labrantía o de sembradura.
Derivado de hoz (del latín falcem), ‘instrumento para cortar leña’.
DLE (De hoz).
m. Instrumento corvo de hierro acerado, con mango, que se usa para cortar leña.
Martínez Ruiz: del árabe ḥufra 'fosa, hoyo, hoya'. Pocklington: del árabe ḥufrat 'hoya'. Álvarez y Zomeño: del árabe ḥufra 'hoyo, zanja'.
Sobre la segunda parte del topónimo, Haçin podría derivar del árabe ḥaṣīn, que significa 'fortaleza', 'fuerte', 'lugar fortificado'. También es posible que derive de un nombre propio.
Podría estarse refiriendo a 'la hoya de Haçin' si fuera un antropónimo, o 'la hoya fuerte', etc.
Martínez: Del latín lausia o lausa a través del mozárabe lawsa o lawsar.
La terminación -ar es frecuente en la toponimia de origen romance, indicando a menudo abundancia o una característica del lugar. En este caso, seguramente alude a ‘piedras en abundancia, pedregal’. En la misma partida se menciona un pago llamado Peñas Altas, tal vez el mismo, lo que refuerza la interpretación de un entorno pedregoso.
Topónimo de aparición aislada en los habices, sin etimología clara ni estudios previos conocidos. Las variantes registradas —Lahha, Alhhaja, Alahha y Alahaha— podrían deberse a fluctuaciones fonéticas o transcripciones divergentes.
Como hipótesis no confirmada, se propone que el nombre podría derivar del árabe al-ḥāffa 'borde', 'orilla', 'límite', 'cerca', tal como sucede en el topónimo menor Alhafa Mital Haçan, situado dentro del mismo pago de Alahha. Esta coincidencia morfológica podría apuntar a un origen común, posiblemente relacionado con características geográficas del terreno.
También se contempla una derivación alternativa a partir del árabe ḥāyah a través del árabe hispánico al-ḥāya 'necesidad' o 'cosa necesaria', aunque esta opción presenta un encaje fonético y semántico menos convincente.
Es la semilla del lino (Linum usitatissimum); de ella se extrae el aceite de linaza. La linaza se conserva cosechándola completamente seca, en pequeños montones, en sitios secos y ventilados. Si se guarda húmeda fermenta.
DLE (De lino).
f. Simiente del lino, en forma de granillos elipsoidales, duros, brillantes y de color gris. Molida, proporciona una harina muy usada para cataplasmas emolientes; por presión, suelta un aceite secante de gran empleo en la fabricación de pintura y barnices, y, echada en agua, da un mucilago de mucha aplicación en la industria.
Del árabe maqbara 'cementerio'.
Padilla: Cementerio o lugar de enterramiento musulmán.
Carballeira: Cementerio islámico.
ALCALÁ. «Escardillo para escardar, rastros para escavar».
El Dicc. registra mancaje en el sentido de ‘escardillo’.
[En el DLE no aparece.]
[CORRIENTE. Del árabe granadino manqaš, ‘almocafre’, ‘escardillo’, derivado del árabe clásico minqaš ‘instrumento para sacar espinas’.]
DLE: m. y f. Persona que tiene el oficio de marchamar (En las aduanas, señalar o marcar los géneros o fardos).
Padilla: Persona encargada de poner el marchamo (marcar, señalar, etiquetar) a los fardos o géneros en las aduanas.
El griego μαλλωτή ‘manto velloso’, derivado de μαλλός ‘lana’ parece ser el origen del vocablo que pasó al latín tardío (San Eulogio escribió mellota ‘vestido de piel de oveja’) además de al árabe.
ALCALÁ, ár. mullūta: «saya de mujer; vestidura de mujer; cogulla de hábito de fraile; monjil, vestidura de monje»
DLE (Del ár. hisp. mallúţa, este del ár. mallūţah, y este del gr. [χλαμύς] μαλλωτή, [clámide] de lana).
f. Vestidura morisca, a modo de sayo baquero, con que se ciñe y ajusta el cuerpo.
Espinar: Medida agraria utilizada en tierras de regadío, especialmente en la Granada nazarí, equivalente a 5 áreas y 25 centiáreas. Se empleaba en contraste con el qadah, utilizado en tierras de secano. Su origen podría derivar del árabe marŷaʿ, que significa ‘prado’ o ‘campo’.
DLE (ár. hisp. márğa‘, medida agraria): m. Medida agraria equivalente a 100 estadales granadinos o 5 áreas y 25 centiáreas.
Carballeira: Unidad de medida de superficie que equivale en general a 5,25 áreas. En Ugíjar presenta una equivalencia de 4,36 m².
Oliver: del árabe marŷa‘ 'campo', que se convirtió en medida agraria.
Martínez: para la grafía Mazaupa, lo considera 'no identificado', aunque sugiere con reservas una posible relación con el árabe miʿzab ‘desagüe’, dada la coincidencia consonántica, si bien existen diferencias fonéticas significativas con el topónimo.
Corrientes et al.: Propone con dudas, para la misma grafía, una posible relación con el árabe muṣawwáb ‘corregido’, aunque también presenta dificultades fonéticas.
El término aparece también en la partida 76 como nombre de un barranco, con las grafías Mazavpa (Padilla) y Mauzaupa (Espinar).
Del árabe Maŷšār, hábitat disperso asociado a tierras de labor, lo que hoy es conocido generalmente como 'cortijo' (Trillo y Hernández). También se refiere a 'campo que se labra' (Eguilaz).
Topónimo que aparece únicamente en los habices de Cástaras de 1527. No ha sido objeto de estudio ni se ha documentado ninguna etimología confirmada.
Se propone que Mogayb podría derivar del árabe Magīb, término relacionado con la raíz G-Y-B que significa principalmente ‘lugar de la puesta del sol’ (es decir, Oeste o Poniente). También se asocia con ‘lugar oculto’ o ‘apartado’, ya que la puesta del sol implica su «ocultamiento» y ocurre en un punto específico del paisaje.
La posible denominación como ‘Poniente’ coincide con la ubicación documentada, que linda con el camino de Notáez y con «el monte», posiblemente un paraje del cerro Quemado, lugar por dónde se oculta el sol en Cástaras.
Del lat. aero, -onis, ‘especie de cesta o espuerta de mimbre, esparo etc.’ «en Andalucía, según A. VENCESLADA, espuerta de esparto de forma tubular y de grandes dimensiones, para guardar grano y para trasladar al molino la aceituna recolectada».
DLE
m. Serón grande y redondo.
Martínez: Padul deriva del latín paludem (‘laguna, charca’), con metátesis en latín vulgar: padulem. Se trata de un topónimo frecuente en las provincias de Granada y Málaga.
Significaría pago de la Laguna o de la Charca.
Martínez: lo considera un topónimo de origen prehispanoárabe, romano o mozárabe.
Proponemos, como hipótesis de trabajo sin confirmar por estudios académicos, que podría proceder del latín pandus ‘curvado’, en referencia a un terreno ligeramente curvado o casi llano, posiblemente situado entre colinas.
Del lat. tardío panīcĭum, id., deriv. de su sinónimo el lat. cl. panīcum
Al descubrirse América, panizo se aplicó al maíz.
1. m. Planta anual de la familia de las Gramíneas, originaria de Oriente, de cuya raíz salen varios tallos redondos como de un metro de altura, con hojas planas, largas, estrechas y ásperas, y flores en panojas grandes, terminales y apretadas.
2. m. Grano de esta planta. Es redondo, de tres milímetros de diámetro, reluciente y de color entre amarillo y rojo. Se emplea en varias partes para alimento del hombre y de los animales, especialmente de las aves.
3. m. maíz.
Topónimo que aparece únicamente en los habices de Cástaras, sin interpretación clara y que no ha sido objeto de estudio. No se han encontrado etimologías plausibles en las fuentes habituales. La forma podría representar una variante local o una transcripción de un nombre de lugar o antropónimo, pero su etimología es incierta.
En árabe ridā’ ‘manto’.
DLE: remite a ringlera.
Sería un préstamo del catalán, procedente de renguera, derivada del franco *hrĭng 'círculo', 'corro de personas', a través de reng. La adición de la l podría deberse al cruce con regla, del latín regŭla 'vara de medir, enderezar, norma', vinculada con la raíz indoeuropea *reg-.
El Dicc. define saboyana como ropa exterior que usaban las mujeres, a modo de basquiña abierta por delante.
DLE
4. f. Ropa exterior que usaban las mujeres, a modo de basquiña abierta por delante.
Diminutivo de ribazo.
DLE: derivado de riba, que a su vez procede del latín ripa ‘orilla’.
DLE: derivado de riba, que a su vez procede del latín ripa ‘orilla’.
DLE (Del lat. sagum, voz de or. celta).
1. m. Prenda de vestir holgada y sin botones que cubría el cuerpo hasta la rodilla.
Forma hispanoárabe šáįra.
DLE (Del ár. hisp. šaira, espuerta).
1. f. Espuerta grande, regularmente sin asas.
[Forma frecuente en la Edad Media y en el Siglo de Oro, sustituida en el siglo XVII por semilla].
DLE (Del lat. sementis, simiente).
1. adj. Perteneciente o relativo a la siembra o sementera.
DLE: Dicho de un terreno o de una tierra erial: sin árboles ni matas.
Corominas (1991–1997, sub voce ‘calma’): sin cultivo (aplicado a la tierra porque se la deja descansar).
toalla.
[La forma tovajas usada en este documento es la más antigua documentada].
DLE. (Cf. toalla).
1. f. desus. toalla (‖pieza de felpa). U. en Andalucía.
Del bajo latín toralis, figura en Aut.: «principal o que tiene más fuerza y vigor: arco toral, fundamento toral; se aplica tambien a la massa de cera por curar o que está aún amarilla, en Andalucía».
DLE
1. f. cera por curar o que está aún amarilla.
Proponemos que el topónimo derivaría del árabe andalusí birkat ‘alberca’ más el árabe kattān ‘lino’ y el antropónimo Moheden (Almueden). Por lo tanto, el significado sería ‘alberca del lino de Almueden’. Refuerza esta hipótesis el hecho de que en el mismo contexto se menciona la infraestructura como «alberca del lino».
Vinares (Martínez) / Vinares y Binues (Padilla) / Biñues (Espinar).
Martínez: considera Vinares como un topónimo prehispanoárabe, y lo deriva de vinea (2002: 283).
Se propone su origen en el latín vīnāria ‘relativo a las viñas’, ‘terreno de viñas’, adjetivo derivado de vīnea, con una evolución fonética patrimonial regular que habría dado lugar a la forma actual Vinares.
Las tres variantes Vinares, Binues y Biñues, documentadas en Martínez, Espinar y Padilla, se deben a diferencias en la lectura del manuscrito.